Hay mucha curiosidad sobre lo que hay detrás de la creación de mis cuadros.
Como todos los artistas hay años de estudio y técnica, pero frente a un lienzo en blanco la primera fase de mi proceso creativo es pura intuición y caos, instinto liberado de las reglas,
sentar las bases de forma espontánea.
A esto le sigue un período bastante largo de incubación, de estudio de la composición, del mensaje
y símbolos y finalmente llego a la realización, que procede por partes y se orienta a poner  orden y utiliza la técnica para describir la realidad incluso cuando parece distorsionada. Me gusta combinar elementos de los clásicos de la historia del arte creando nuevas conexiones
y un lenguaje visionario. Soy muy sensible y el aspecto espiritual y personal está siempre presente.